Gracias por compartir en un instante, las cosas pequeñas y las grandes, las amargas y las dulces, las negras y las multicolor.
Que el 2011 sea un año en el que todos tengamos lo que nos sea menester para vivir bien. Que haya muchos momentos para reír y disfrutar, y que los momentos que sean para llorar y dolerse, no pasen en vano, es decir, que también dejen algo bueno al corazón.
Que en cada crisis encontremos una oportunidad y que esas oportunidades nos conduzcan a la verdadera felicidad.
Que haya mucho amor y buena voluntad entre nosotros y quienes nos rodean, y cuando no sea así, que se abra un espacio en el que podamos experimentar el perdón y la misericordia a quienes nos lastiman.
Tengan todos un extraordinario 2011. ¡Muuuchas felicidades!
Un abrazo muy fuerte.