jueves, 31 de enero de 2008

All good children go to heaven

One, two, three, four, five, six, seven,
All good children go to Heaven...

And in the end, the love you take,
Is equal to the love, you make…

Aaaahhhhhh…

miércoles, 30 de enero de 2008

Ella entró por la ventana del baño

She came in through the bathroom window
Protected by a silver spoon
But now she sucks her thumb and wanders
By the banks of her own lagoon

Didn't anybody tell her?
Didn't anybody see?
Sunday's on the phone to Monday
Tuesday's on the phone to me

She said she'd always been a dancer
She worked at 15 clubs a day
And though she thought I knew the answer
Well I knew what I could not say

And so I quit the police department
And got myself a steady job
And though she tried her best to help me
She could steal but she could not rob

Didn't anybody tell her?
Didn't anybody see?
Sunday's on the phone to Monday
Tuesday's on the phone to me
Oh yeah

She came in through the bathroom window
The Beatles

Gracias mis amados Beatles por hacerme recordar...

Resentimiento

Lo único que se necesita para borrar el resentimiento es un pedazo de amor pero, ¿realmente puedes amar a quien te ha lastimado?

Mi buen maestro de filosofía me dijo un día que no es la persona la que debe ser condenada, sino el acto que desató el mal. Y no solo juzgarlo, también condenarlo.

Hay dos tipos de daños: los provocados por la mala intención y los provocados por la ignorancia. Casi todos somos autores de daños por la segunda, más que por la primera.

Pero qué difícil es separar a la persona de sus actos, qué difícil es sentir el dolor recorrerte las venas y razonar que debes separar lo hecho, de quien lo hizo.

He hecho un análisis de todo cuanto he catalogado como dañino en mi vida y he llegado a la conclusión de que es mucho mejor poner las cosas en perspectiva y no dejarse llevar por el resentimiento, que vivir cargando con él.

Ahora solo me queda pedir perdón por mis propios actos, que con intención o sin ella, provocaron un daño.

La Espera

¡Qué difícil es la espera!

Ir por la vida, sabiendo sin realmente saber. Poniendo en "standby" tu vida, "en espera" de lo que vendrá.

Desde hace ya varios días (semanas ya, tal vez), dejé mi vida en pausa esperando saber lo que tendré que enfrentar. Borré los compromisos de mi agenda (de trabajo y personales), dejé las cajas y las bolsas guardadas, puse mi mente en pausa también.

Hoy decidí que no puedo continuar de este modo, viviendo sin realmente vivir. Solo dios sabe si podré o no, cumplir con aquello que está marcado en negritas en la agenda, solo él sabe si podré vivir para ver a mis hijos hacerse hombres. ¿Por qué perder el tiempo teniendo la vida pausada?

Hoy, he retomado mi vida donde la dejé, en espera de lo que vendrá.

Al amor que se fue

Después de meses y meses de pensar si valía la pena poner esto por escrito, llegué a la conclusión de que valía la pena por el simple hecho de liberarme de una pena y un resentimiento que cargo en el corazón.

“Sentimientos”, no me gusta hablar de ellos porque son un arma de doble filo, si bien pueden ser bien recibidos, aceptados y apreciados por quienes te rodean, también pueden convertirse en la daga que te arranca las entrañas cuando quien te ama (o te amó alguna vez), dice que no significan nada, que todo se puede ir a la basura.

A estas alturas de la vida es inútil llorar sobre la leche derramada. No debería arrepentirme de lo que hice y que provocó tal respuesta, pues aunque el resultado final no fue lo que esperaba (evidentemente), por lo menos la pelota ya no está de mi lado de la cancha.

Ahora solo me queda perdonar y superar definitivamente ese dolor que ya se está volviendo añejo y que comienza a pudrirse en mi interior.

Sé que estas palabras nunca serán leídas por la persona en cuestión, sin embargo, aunque ya no pueda jamás decírselas, las lanzaré al viento en señal de que me he liberado de la cadena opresora de su malsano final.

“No necesito brazos que me rodeen,
Y no necesito drogas que me tranquilicen.
He visto lo escrito en el muro…
No pienses que necesito algo en absoluto.
¡No! No pienses que necesitaré nada en absoluto.
Después de todo, solo fueron ladrillos en la pared.
Después de todo, SOLO FUISTE ladrillos en la pared.”
Another Brick in the Wall – III
Pink Floyd.

Y como tú lo dijiste: “Adiós”.

lunes, 21 de enero de 2008

Ocho años

Hace ocho años viste la luz y le gritaste al mundo tu llegada con toda la fortaleza de un chico que llega para arrasar con todo.

Durante estos años has llenado mi vida con esa sonrisa que se puso en tus labios de bebé y ha permanecido ahí hasta hoy a pesar de los múltiples intentos que mi ignorancia y mi impaciencia han hecho por borrarla.

Gracias amor, por ser la luz de mi vida.

¡Feliz cumpleaños!

Aio maio

Amiga

Leí en algún sitio de internet sobre la definición de "Amigo": Un amigo es aquel que llega cuando todo el mundo se ha ido. Creo que es verdad.

Hace algunos meses dejé atrás el modo de vida que conocí durante diez años. Entonces todo mi mundo se había ido, o mejor dicho se había quedado atrás y yo me sentí terriblemente sola y traicionada por mí misma por haber decidido hacer lo que durante esos diez años me juré que jamás haría. Entonces llegó alguien. Alguien a quien aprendí a conocer, a querer y a respetar con nuestras enormes diferencias y coincidencias, alguien que me regaló canciones y palabras de aliento, que creó para mí un mundo alterno en dónde poder refugiar mis emociones desmoronadas para poder empezar la reconstrucción de mi vida.

Hoy ese alguien a quien aprendí a llamar y sentir "amiga" ha visto su entorpecido su sendero por un algo que está en dónde no debería. Hoy quisiera ser para ella lo que ella fue para mí cuando he sido yo la que se ha enfrentado a las pruebas de la vida. No sé si lo logre porque no soy tan ecuánime ni tan sabia ni sé acomodar las palabras correctas en el momento preciso ni puedo regalarle un lugar en el que pueda esconder sus penas. Pero desde mi trinchera llamada corazón le pido a mi amiga que llore conmigo y me permita poner en sus rodillas una almohada, para que me permita retribuir en algo lo mucho que he recibido de ella.

Amiga. Palabra común. Persona difícil de encontrar.

Amiga. Aquí estoy y aquí estaré.

viernes, 18 de enero de 2008

The Great Gig in the Sky

"And I am not frightened of dying, any time will do, I don't mind.
Why should I be frightened of dying?
There's no reason for it, you've gotta go sometime."
"If you can hear this whispering you are dying."
"I never said I was frightened of dying."

Por poco esta entrada se queda inconclusa, como muchas cosas en la vida.

Cuando yo era niña, pensaba que la muerte me alcanzaría hasta la ancianidad de mis días.
Últimamente no ha sido así (aunque no haya llegado a estar realmente cercana a la muerte).

Los tiempos de enfermedad, son un buen momento para reflexionar y darse cuenta de la importancia de hacer lo posible por no dejar para mañana, lo que se puede hacer hoy.

No digo que vivamos para un imposible, en este mundo no hay tiempo para todo cuanto nos rodea, pero sí que hagamos un esfuerzo por no dejar que la pereza o la apatía nos impida hacer algo que sí es posible finiquitar el día de hoy.

¿Por qué traje "The Grat Gig in the Sky"?

Bueno, para quienes han escuchado esta rola del disco "Dark Side of the Moon", saben que la mujer que la interpreta transmite el dolor y el terror de enfrentar a la muerte. Hoy me siento como esa mujer.

Las frases al principio escritas, son las dichas por gente que entrevistaron en"Abbey Road" cuando se grababa este disco. Se les hicieron preguntas en unas tarjetas y ellos respondían lo que pensaban al respecto.

Gerry Driscoll (trabajador del estudio) fue quien dijo: "Y no tengo miedo de morir, en cualquier momento será, no me importa. ¿Por qué habría de tener miedo a morir? No hay razón. En algún momento tienes que marcharte.

Yo nunca he tenido miedo a morir, quizá porque nunca pienso en ese momento. Pero al ver mi propia sangre abandonar su torrente en grandes cantidades, me hizo aterrarme.

Traje esta rola en un intento por abandonarme a lo que fuera, pero no terminé mi reflexión en su momento, porque me tuve que ir al hospital.

La batalla no está ganada, aún estoy en espera de que me intervengan. Tengo miedo, pero no quiero dejar de pensar que: "En algún momento me tengo que marchar". No estoy diciendo que será ahora, pero que no debo dar por sentado que llegaré a la ancianidad.

martes, 8 de enero de 2008

Uno a uno

Poco a poco, uno a uno se van cumpliendo los sueños, los de verdad, los de ojos abiertos. Mañana comienza uno más. Aún quedan cientos pero también, espero, cientos de días con sus noches para hacerlos realidad.