Comencé a ver la F1 por allá del 85-86. Cuando corrían para
McLaren: Niki Lauda, Alain Prost y Keke Rosberg (papá de Nico Rosberg, piloto
de Mercedes). Desde entonces, McLaren ha sido mi equipo favorito y he admirado
el talento de sus pilotos. Tal vez Alain Prost no sea el mejor ni el más
destacado piloto de la historia de la F1, pero fue él quien hizo que me
enamorara de este deporte con su técnica y manejo impecable.
Si en aquellos años me hubieran dicho que algún día habría
un piloto mexicano (y además tapatío) en un asiento de McLaren, probablemente
no lo hubiera creído o hubiera vivido desde entonces con esa ilusión.
Sergio Pérez debutó en F1 en 2011 y sinceramente no pensé
que llegaría a destacar porque el ambiente y lo competitivo de la categoría no
se lo permitirían. Pensé que le iría como a Juan Pablo Montoya y hoy me muero
de gusto de ser testigo del éxito que ha tenido Checo, gracias a su gran
talento.
Para el futuro cercano espero dos cosas: Un campeonato del
mundo en manos de un piloto mexicano y otro extraordinario piloto mexicano
brillando en la máxima categoría. Esteban Gutiérrez, te esperamos ansiosos en
la F1.
Un abrazo lleno de aprecio.