miércoles, 10 de noviembre de 2010

Como te ven, te tratan

Nunca me ha gustado darle más importancia a la apariencia de las personas que a cualquier otra característica de su personalidad. Por alguna razón siempre he estado muy consciente de que el aspecto exterior, por muy bonito que pueda ser a los ojos, con el paso del tiempo se marchita sin remedio (aun en aquellos que desafían al paso del tiempo con cirugías y tratamientos de diversos tipos).

Hace muchos años mi esposo tuvo un desafortunado accidente donde perdió el ojo izquierdo. Cuando yo lo conocí no usaba prótesis y aunque su aspecto llamaba la atención a primera vista, los lentes que siempre ha usado terminaban por desviarla la mayor parte del tiempo.

Después del accidente, el doctor que lo atendió le dijo que tenía que ponerse de inmediato una prótesis porque su aspecto era monstruoso. Él, como buen adolescente de 14 años se indignó ante semejante comentario y le dijo que ese aspecto no sería impedimento para que él siguiera con su vida y lograra todo lo que se le diera la gana.

Años más tarde decidió que era momento de hacer algo por él y su apariencia. Se preguntó si aquel aspecto no sería factor para no alcanzar algunos propósitos (sobre todo profesionales) y llegó a la conclusión de que como te ven, te tratan.

"¿Que pensarías de un cuate que trae su carro chocado por mucho tiempo?" Me decía. "Da la impresión de que no le importa, de que es descuidado o desidioso."

Y advertí que tenía razón y que el aspecto exterior cuenta mucho para el mundo porque es la puerta de entrada a todo lo demás.

Después de que nacieron mis hijos me quedé con diez kilos de más que no hice nada por bajar. El comentario de toda la gente que por alguna razón veía mis fotos de antes de que nacieran mis hijos era el mismo: "¡Ay, qué delgadita que eras!"

Hace poco más de dos años me hicieron una histerectomía y un año más tarde me encontré con otros quince kilos de sobre peso, producto quizá de un desbalance hormonal, o tal vez porque en lugar de limitarme con la comida, comí y comí de más.

Con tantos kilos de más me sentía muy mal física y emocionalmente, así que me determiné a bajarlos antes de que se me desatara una diabetes o algún otro mal relacionado con el sobre peso.

Me costó mucho trabajo pero al cabo de ocho meses ya había perdido veinte de los veinticinco kilos que traía de más y el cambio fue bastante notorio. Al principio me sentí muy bien porque todo el esfuerzo y sacrificio que había implicado cambiar de hábitos alimenticios pagaron su precio con los comentarios de la gente que me decía que me veía muy bien, así que no me detuve hasta bajar los otros cinco kilos que todavía me sobraban.

Noté también que el trato de la gente para conmigo cambió a partir de que me vieron sin toda esa bola de kilos que traía encima y aunque por un lado fue halagador, por otro fue decepcionante porque es triste ver que algo que se va a acabar eventualmente, tenga más peso que lo que nunca envejece.

Los que me conocieron gorda y que entonces no me hablaban, hoy me hablan y quieren pasar tiempo conmigo, me buscan y me invitan a sus eventos.

Y bueno, nada en este mundo pasa sin dejarte algo por aprender. Si bien es cierto que la apariencia no debe pesar más que otras características de las personas, tampoco debe relegarse a último plano por el simple hecho de que algún día se acabará.

Es como el portón de entrada a un jardín que reverdecerá todos los años. Si no lo pintas, le arreglas las farolas que iluminan el camino y le barres las hojas secas que el otoño dejó, nadie se acercará para admirar lo que tiene dentro.

Pues sí, como te ven te tratan y está en ti cómo quieres que te vean y por lo tanto, cómo quieras que te traten.

2 comentarios:

La lunática dijo...

¡Qué curioso! Hemos estado reflexionando sobre lo mismo. ANoche vi un programa en la tele que me dejó pensando y pensaba escribir sobre eso hoy. Andamos conectadas ;)
¡Abrazo!

Anabell dijo...

Ya lo ves amiga =P Lo bonito de las amistades es que la línea que las une a veces no se ve, pero siempre está ahí.

¿Por qué no nos cuentas sobre el programa que viste y tus impresiones?