Imposible mirarla sin imaginar quién más la mira, quien más sueña despierto y suspira y canta y llora poseído por su brillo. ¿Cuántos habremos estado la noche de anoche bajo su embrujo? ¿Cuántos amores se hicieron y deshicieron con ella como testigo? ¿Cuántos se quedaron inconfesos?
Imposible mirarla sin sentir el susurro de su voz blanca cantándote su belleza, su inmensidad, su poderío.
Cuántos poetas, cuántas notas, cuántas letras en su nombre, a su nombre. Cuántos sueños desde y hacia ella. Cuántos amándola en silencio.
Cuántos escondiéndose en sus sombras azules. Cuántos se volverían locos sin ella...
Cuántos escondiéndose en sus sombras azules. Cuántos se volverían locos sin ella...
No hay comentarios:
Publicar un comentario