miércoles, 30 de julio de 2008
Entre gatos te veas
Aunque toda mi vida he sido gran admiradora de los gatos, nunca he tenido uno como mascota. Bueno, tuve uno por unos meses pero era callejero y como vino se fue.
A veces pienso que mi atracción por los felinos se pudiera deber a que soy de signo zodiacal Leo, pero porsupuesto que esto no lo puedo afirmar porque debe haber cientos de almas que pertenecen a este signo y que no sólo no les gustan los gatos, inlcuso puede haber quien los odie.
Una de las cosas que adoro de los gatos, es esa personalidad altanera e independiente que los caracteriza. Generalmente los gatos no te buscan (como lo hacen otras mascotas), vienen cuando quieren y sólo si quieren. No se agüitan si no les haces caso, pues no necesitan de tu atención para ser felices, ellos saben que lo que los hace felices no está en otra parte.
Claro que por lo anterior, muchas veces los gatos son catalogados como "mamones", y perdonen la expresión, pero creo que es la que mejor describe esta personalidad.
La verdad de las cosas es que es genial ser "mamón" y más genial es ser reconocido como tal por el resto de la humanidad. Es algo así como un escudo que te mantiene alejado de todo aquello que no soportas, llamese: ineptitud, estupidez y obviedad... ¿existe esta palabra?
El punto es que aunque sea una "mamona", la purrumau me cae bien. No me saluda cuando llego a su casa y si está de malas y estoy cerca, me tira el arañazo. Eso sí, le gusta escuchar disertaciones filosóficas sentada en el monitor de la computadora, para no perder calor cuando la tarde es fría y lluviosa, o en el mejor de los casos, se sube a mi regazo para que le haga un cariñito mientras mi maestro me da la lección del día.
La purrumau ya es parte importante de mi día de clases, seguramente como para muchos, lo es el café de la mañana.
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