Cuando era niña me gustaba soñar con aquellas cosas que vendrían en el futuro y me acuerdo muy bien que solía pensar que en el 2000 (si es que antes no se acababa el mundo), tendría 28 años y me preguntaba si para entonces estaría casada o si tendría hijos. Todo ese tren de pensamiento me enviaba irremediablamente a pensar en "ese hombre" que no tenía rostro ni forma física definida pero que sabía que estaba en alguna parte esperando cruzarse en mi camino para pedirme que fuera el amor de su vida.
"Ese hombre" tuvo rostro una mañana de agosto de 1998 y una tarde de agosto de 1999 se convirtió en mi esposo.
Hoy celebramos otro cumpleaños y no uno cualquiera... hoy llega a los 40 y claro que no puedo decir que lo veo como ayer pero sí puedo decir que lo veo mucho mejor porque ha sabido aprovechar el tiempo para ser cada día una mejor persona.
Lo he dicho antes y lo diré siempre: "Lo mejor que pude haber hecho con mi vida es haberme casado con él" y por eso, el 3 de junio siempre traerá consigo un motivo muy grande de celebración.
Un día como hoy nació el hombre que me cambió la perspectiva, el que me dio amor y protección, el que me hizo madre de dos maravillosos niños, el que se ha convertido en compañero de mi vida y por eso digo: ¡SALUD! ¡Feliz cumpleaños papito!
Gracias Dios por tantas bendiciones que has tenido a bien darme a través de su presencia en mi vida.
2 comentarios:
¡Salud por el buen Alex! Que Dios le regale muchos más.
¡¡¡¡Muchas gracias amiga querida!!!!
=D
Besos.
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