Ya ha pasado un cuarto de siglo y cientos de cosas desde aquel día negro.
Yo no acostumbro a recordarlo. Es normal porque no me pasó a mí y porque estoy ciega a las huellas que te dejó el destino.
Quisiera ser hechicera para cambiar el rumbo de las cosas y ser capaz de devolverte lo que el infortunio te quitó... pero tristemente no puedo más que ser testigo de tus esfuerzos por vivir bien con esto.
Ojalá hubiera un remedio completo para resucitar ojos muertos.
2 comentarios:
Caray, me desespera leer cosas profundas sobre eventos que no conozco, jajajaja
Un abrazote paisana hermosa, creo que en junio o julio iré por varios ideas a Guadalajara, y ahí sí, podremos vernos y tomarnos un cafecito a guuuuuuuuusto. Te mando un abrazote!!
Te entiendo mi querida Wanna Paisana... pero ya nos pondremos al corriente cuando vengas a Guanatos.
Te mando un abrazote de regreso con harto cariño.
¡Gracias por visitarnos!
Besos.
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