miércoles, 30 de marzo de 2011

Las Limitaciones.... ¡Están en tu cabeza!

En cierto modo siempre he estado consciente de que mi mundo es pequeño, pero no me había dado cuenta plena de que su pequeñez ha ido en directa proporción con lo que yo he pensado son mis limitaciones.


Y bueno, no es que de la noche a la mañana crea que puedo desafiar las leyes que rigen a este universo... no se trata de eso, se trata de que en lugar de tenerlas como una barrera o de querer ir en su contra, las uses a tu favor.


Pienso en lo que tienen que hacer por ejemplo las personas que en algún momento llamamos discapacitados (después se llamaron "con capacidades diferentes", pero el término murió porque toooodos tenemos capacidades diferentes). El caso es que las personas que han padecido alguna enfermedad que les ha obligado a llevar una vida distinta a la de la mayoría, por falta de algún miembro o parte de su cuerpo, o aquellos que por un accidente han quedado en las mismas circunstancias, son un ejemplo muy palpable de que en verdad, las limitaciones están sólo en tu cabeza.


Aquí en México es bien sabido que los atletas paralímpicos están mucho más comprometidos y aman más la camiseta que los otros atletas. Sin querer entrar en controversias simplemente señalaré que mientras los atletas mexicanos que participan en las olimpiadas traen dos o tres medallas (si bien les va), los paralímpicos se traen decenas y cada uno por lo menos trae dos o tres. ¿A qué se debe esto? No sé en otros países pero aquí en México el mundo es tremendamente hostil con personas en estas condiciones y sin embargo muchos de ellos salen adelante con mucha más dignidad de lo que lo hacemos los que tenemos el paquete completo.

Y el secreto no es tan secreto en realidad. La razón por la que ellos no sólo salen adelante con más dignidad sino que además brillan en lo que sueñan, es porque están acostumbrados a hacer el esfuerzo que sea necesario para alcanzar lo que anhelan.

Hablando de forma personal diré que es irónico que alguien que no tiene que esforzarse tanto como quien no tiene piernas o manos o que es ciego, se limite tanto en cosas tan elementales como la felicidad.

Digo, no dudo que hay gente infeliz y amargada por su condición de vida (con o sin discapacidad), pero veo con admiración y gusto que son más las personas con capacidades especiales que buscan su felicidad y se abrazan a ella sin importar sus condiciones de vida (o por encima de lo que ellas representan), que los que lo tenemos todo.

Por ejemplo, a partir de mi crisis existencial sobre mi postura como empleada y mamá, descubrí que no es posible brillar en ambas facetas porque por su naturaleza se contraponen. Al principio me frustré, lloré y me emberrinché porque me parecía injusto que este mundo estuviera mejor diseñado para los hombres, que ellos gozaran de todas las ventajas y que nosotras cargáramos más con las responsabilidades, que con la realización de nuestros proyectos porque "alguien" tiene que quedarse a cuidar a los niños.

Estoy muy agradecida de mi trabajo de medio tiempo y no lo cambiaría por nada, pero al ver que no tendría un desarrollo como yo lo imaginaba debía ser, me resigné a vivir una existencia laboral tirando a la mediocridad. Y no es que sea chambona y haga mal mi trabajo. Una cosa siempre me ha quedado clara, si vas a hacer las cosas hazlas bien o mejor dedícate a algo más, pero me quedaba claro que por ejemplo los cursos de capacitación, los proyectos especiales y los viajes no eran algo que cabía en mi universo.

Hace unos días descubrí que estaba en un error. Que el crecimiento y el desarrollo no se limitan a tu concepción de éxito; que el universo es infinito y que por lo tanto está en constante expansión y por ende también lo están las cosas que lo componen.

No, no me volví loca y de pronto creo que todo se expande por mi gusto. Como dije al principio, no creo que en este mundo haya una sola cosa que se haga realidad en contra de las leyes que rigen el universo (muy inteligentemente creadas, por cierto), lo que sí creo es que el espectro es mucho más grande y de mayor alcance de lo que podemos ver.

Puesto en otras palabras y usando mi situación para dar marco en particular a este caso, yo no podré físicamente expandirme, pero existen partes de mí que están fuera de esa "limitación" física, y que sí se pueden expandir para trabajar a mi favor si así lo deseo.

¿Quién diablos dice que mi empresa se va a quedar toda la vida como está y que por lo tanto no tengo cabida en otros marcos funcionales?

Eso es algo en lo que no había pensado hasta que mi jefe me invitó a participar en un par de proyectos que me tienen muy entusiasmada por el reto que implican, y por el desarrollo profesional y personal que sin duda ofrecen a los involucrados.

Ahí me di cuenta de que puedo crecer aun cuando no tenga un cambio de puesto hacía arriba en mi organización.

¿Cuántas otras cosas he limitado en mi vida porque no encajan con mi manera de ver las cosas?

¡Puuuuuuf! Cientos, tal vez miles.

Lo que sí creo es que todo camino requiere de un esfuerzo, tal vez uno extraordinario, pero de que se puede, se puede.

¿Y tú, a dónde quieres llegar y qué estás dispuesto a hacer para conseguirlo?

Nos vemos en la próxima.

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