Durante muchos años pensé que la meditación era exclusiva para aquellos que se separan del mundo, después de todo, para meditar tienes que aquietar la mente y eso no es posible en un mundo en movimiento constante y a veces muuuuy ruidoso.
Personalmente disfruto mucho mis tiempos de soledad, pero porque los lleno de las cosas que me gustan, y escucharme a mí misma no era algo que me gustara así que por eso lo evitaba.
Hace un par de semanas estaba tan agobiada y tan necesitada de paz, que no prendí mi ipod de camino al trabajo, ni para escuchar música, ni para escuchar los podcast, conferencias o audiolibros que tengo a mi disposición.
Pensé que me desesperaría y terminaría por prender la radio (de la cual por cierto, siempre me quejo porque según mis preferencias, tiene baja calidad) pero no fue así.
Platiqué, no conmigo misma pero sí con Dios y el resultado fue maravilloso porque a partir de ese día, todo ha fluido maravillosamente.
Durante ese tiempo que me conecté con mi Fuente, no me pesó el tráfico, no me fijé si se me metieron indebidamente o si tuve que poner el pie en el freno y en el clutch ochenta veces.
No sentí el paso de los cincuenta minutos que me llevó llegar a mi trabajo y cuando me senté en mi escritorio, tuve la claridad y la calma para hacer todo aquello que era necesario que hiciera sin sentir el agobio porque era demasiado o porque el tiempo no me alcanzaría para todo.
Descubrí que estar sola conmigo misma es una oportunidad maravillosa para escuchar la voz de Dios.
Con el paso de los días, platicando con una amiga me comentó que para meditar no hacía falta más que un minuto y que la manera más efectiva de alcanzar el estado necesario para que la meditación diera el resultado que se espera, es que te concentres en tu respiración.
Como todo lo que he necesitado para vivir bajo el esquema de las cosas que quiero implementar en mi día a día me llega sin esfuerzos ni sufrimientos, dos amigas me compartieron el video que ahora yo se los comparto (con la única intención de que lo tomen si creen que les sirve y les ayudará sobre todo en esos momentos críticos de la vida y que tanto trabajo nos cuesta lidiar); y que también pueden encontrar en www.onemomentmeditation.com junto con otros temas interesantes sobre el control del estrés, la ansiedad y cosas que nos sacan de una vida balanceada y plena.
Hoy es un buen día para meditar... y mañana también.
Personalmente disfruto mucho mis tiempos de soledad, pero porque los lleno de las cosas que me gustan, y escucharme a mí misma no era algo que me gustara así que por eso lo evitaba.
Hace un par de semanas estaba tan agobiada y tan necesitada de paz, que no prendí mi ipod de camino al trabajo, ni para escuchar música, ni para escuchar los podcast, conferencias o audiolibros que tengo a mi disposición.
Pensé que me desesperaría y terminaría por prender la radio (de la cual por cierto, siempre me quejo porque según mis preferencias, tiene baja calidad) pero no fue así.
Platiqué, no conmigo misma pero sí con Dios y el resultado fue maravilloso porque a partir de ese día, todo ha fluido maravillosamente.
Durante ese tiempo que me conecté con mi Fuente, no me pesó el tráfico, no me fijé si se me metieron indebidamente o si tuve que poner el pie en el freno y en el clutch ochenta veces.
No sentí el paso de los cincuenta minutos que me llevó llegar a mi trabajo y cuando me senté en mi escritorio, tuve la claridad y la calma para hacer todo aquello que era necesario que hiciera sin sentir el agobio porque era demasiado o porque el tiempo no me alcanzaría para todo.
Descubrí que estar sola conmigo misma es una oportunidad maravillosa para escuchar la voz de Dios.
Con el paso de los días, platicando con una amiga me comentó que para meditar no hacía falta más que un minuto y que la manera más efectiva de alcanzar el estado necesario para que la meditación diera el resultado que se espera, es que te concentres en tu respiración.
Como todo lo que he necesitado para vivir bajo el esquema de las cosas que quiero implementar en mi día a día me llega sin esfuerzos ni sufrimientos, dos amigas me compartieron el video que ahora yo se los comparto (con la única intención de que lo tomen si creen que les sirve y les ayudará sobre todo en esos momentos críticos de la vida y que tanto trabajo nos cuesta lidiar); y que también pueden encontrar en www.onemomentmeditation.com junto con otros temas interesantes sobre el control del estrés, la ansiedad y cosas que nos sacan de una vida balanceada y plena.
Hoy es un buen día para meditar... y mañana también.
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