Cada año la vida nos regala la posibilidad de convertirnos en Reyes y Magos, y jugamos a los rituales que nosotros mismos hacíamos de niños, contamos historias fantásticas y vemos cómo se dibuja en los ojitos de nuestros hijos la luz de la esperanza y la euforia de la espera que se hace cada vez más corta.
Pocas veces, si no es que nunca más, podemos cumplirles los sueños con tanta contundencia; pocas veces podemos ver en sus rostros la felicidad fugaz e intensa que regala un obsequio largamente anhelado; pocas veces poseemos la magia de regalar felicidad auténtica, de provocar la sonrisa más sincera que existe: la de un niño. Y lo mejor es que la magia regresa a nosotros en ella, porque nada nos hace más felices que ver sonreír a quienes más amamos.
¡Feliz Día de Reyes!
1 comentario:
¡Feliz día de reyes Tocayita del alma!
Les mando un abrazote lleno de cariño...
Besitos del corazón.
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