Hoy fue un día complicado pero como muchas cosas en la vida, también tuvo algo maravilloso y no quiero irme a la cama sin hablar de ello.
Muchas veces he pensado que Dios no debió haberme dado hijos porque no soy apta para ser madre, pero ¿Quién nace sabiendo? ¿Quién en realidad está capacitado para serlo?
En medio de todos los miedos, inseguridades, frustraciones y cuantas cosas puedan hacernos pensar que nuestro papel como padres está bastante mal desempeñado, caben también las alegrías y las satisfacciones de los muchos aciertos que seguramente también tenemos.
Hace un tiempo que decidí dejar de lado aquel título que me autoimpuse como madre bruja, porque soy la que regaña, la que grita; para ser simplemente una madre. Igual gritona tal vez, pero por lo menos no bruja porque lo que quiere es el bienestar de sus hijos.
La primera vez que fui a una escuela para padres escuché la canción que les voy a compartir. Me pegó y desde aquel día la tengo presente en la mente y en el corazón como una advertencia de lo que comúnmente hacemos y no debemos hacer como padres.
¿Por qué hoy? Porque un día como hoy, hace siete años, Dios me prestó a uno de sus hijos para que hiciera con él mi mayor y mejor esfuerzo para ayudarlo a convertirse en una persona de bien y que sea capaz de encontrar su camino de regreso al padre.
Muchas veces he pensado que Dios no debió haberme dado hijos porque no soy apta para ser madre, pero ¿Quién nace sabiendo? ¿Quién en realidad está capacitado para serlo?
En medio de todos los miedos, inseguridades, frustraciones y cuantas cosas puedan hacernos pensar que nuestro papel como padres está bastante mal desempeñado, caben también las alegrías y las satisfacciones de los muchos aciertos que seguramente también tenemos.
Hace un tiempo que decidí dejar de lado aquel título que me autoimpuse como madre bruja, porque soy la que regaña, la que grita; para ser simplemente una madre. Igual gritona tal vez, pero por lo menos no bruja porque lo que quiere es el bienestar de sus hijos.
La primera vez que fui a una escuela para padres escuché la canción que les voy a compartir. Me pegó y desde aquel día la tengo presente en la mente y en el corazón como una advertencia de lo que comúnmente hacemos y no debemos hacer como padres.
¿Por qué hoy? Porque un día como hoy, hace siete años, Dios me prestó a uno de sus hijos para que hiciera con él mi mayor y mejor esfuerzo para ayudarlo a convertirse en una persona de bien y que sea capaz de encontrar su camino de regreso al padre.
¡FELIZ CUMPLEAÑOS HIJO MIO!
Esos locos bajitos - Joan Manuel Serrat cortesía de nicomatyjuano en youtube
2 comentarios:
¡Felicidades! Por el cumpleaños del peque y por la bendición de tenerlo y verlo crecer =)
¡Muchas gracias amiga!
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