miércoles, 13 de febrero de 2008

Abuelita



Di por qué dime abuelita,
Di ¿por qué eres viejita?
Di ¿por qué sobre las camas
ya no te gusta brincar?

Di ¿por qué, usas los lentes?
Di ¿por qué, no tienes dientes?
Di ¿por qué, son tus cabellos
como la espuma del mar?


Micifuz, siempre está
junto al calor, igual que tú.

Di por qué, frente al ropero
donde hay, tantos retratos,
di ¿por qué, lloras a ratos?
Dime abuelita, ¿por qué?.

Di por qué
frente al ropero, donde hay
tantos retratos, di ¿por qué
lloras a ratos? Dime abuelita
¿por qué?

Di por qué - Cri Cri.

Hace ya 20 años que te fuiste y yo por estar metida en mis enredos, pasé por alto la fecha.

Supongo que no importa mucho porque lo que no se dice ni se hace en vida, no se ve ni se escucha en la muerte.

Sé que la última recta de nuestra vida fue muy mala y triste. Me alejé de ti porque lastimaste a mi segunda mamá, también tu hija y por muchos años no pude perdonarte.

Los años nos hacen madurar y en la madurez encontré tus razones para ser como fuiste. Entendí que tu vida nunca fue fácil y que a pesar de tus errores y rencores, fuiste la mejor madre que mi madre y su hermana pudieron tener.

Gracias por tus esfuerzos, gracias por tus besos y por tu cariño... Cuando era niña y escuchaba esta canción, no pensaba en ti, pensaba en tu hija fallecida, la que sí era mi abuelita. Miraba aquel retrato, con sus 22 años y no dejaba de imaginar cómo sería su rostro avejentado, su cabeza blanca y sus ojos cansados tras unas gafas.

No pudo ser, ella no vivió para ver a sus hijas crecer, no estuvo para secar sus lágrimas, para verlas correr, hacerse mujeres, pero tú sí.

Y aunque ya hayan pasado 20 años, yo en mi muy bizarra manera de ser, te sigo queriendo.

Adiós abuelita...

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