No siempre puedo escribir sobre ti. Es más, casi nunca lo hago. ¿Será porque con solo extender mi mano puedo tocar tu mejilla? Quizá sea porque jamás leerás o porque puedo decirte con abrazos y chilaquiles lo mismo y sin pulsar ninguna tecla.
El caso es que ya son trece años y nada se compara con lo vivido a tu lado, en medio mundo y en nuestra casa.
Llegaste y te quedaste. Me pediste un mes, te di el resto de mi vida y créeme... ha valido la pena.
El caso es que ya son trece años y nada se compara con lo vivido a tu lado, en medio mundo y en nuestra casa.
Llegaste y te quedaste. Me pediste un mes, te di el resto de mi vida y créeme... ha valido la pena.
1 comentario:
FELICIDADES AMIGA!!!!! Y para el tocayo también....
Y que vengan un millón más...
Besitos del corazón.
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