Por loca, atrabancada o simplemente por estúpida, te volví a guardar en un cajón, y eso para mí, nunca ha estado bien.
Hoy que he tenido tiempo, me llegó la nostalgia y volví a las andadas.
Porque necesito estar muerta para dejarte en el olvido permanente, porque una de las cosas que más me emociona es contar tu historia, porque ya no me importa lo que venga después del punto final, he vuelto a las andadas.
Nunca terminaré de darte las gracias. Al darte vida, he recuperado parte de la mía, esa que hace muchos años creí perdida. Gracias por abrir mis horizontes, gracias por darme alas y ponerme ante un cielo abierto.
Hoy te prometo que mientras yo viva, tú también tendrás vida.
1 comentario:
¡Me parece estupendo!
Mil besos
Tu tocaya
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