martes, 31 de agosto de 2010

Otro agosto que se va


Algunas de las mejores cosas de mi vida han pasado en agosto así que puedo decir sin temor a equivocarme que agosto es mi mes favorito del año.

Este agosto, como muchos en otros años, ha sido sumamente enriquecedor. Me hubiera gustado tener más tiempo para llenar de letras estos maravillosos 31 días, pero la vida es así. A veces te da oportunidades para una cosa a manos llenas y a veces no.

Este mes fue de grandes vivencias, algunas muy difíciles y dolorosas. Aprendí mucho del dolor de mi abuela paterna en su enfermedad. Me acerqué a Dios para pedirle ayuda y consuelo y por supuesto que me los dio a manos llenas.

Las personas más queridas de mi vida me llenaron de cariño en mi cumpleaños y compartieron conmigo la dicha de mis once años de extraordinaria vida matrimonial.

Tuve unas maravillosas vacaciones de deberes materno-escolares que disfruté todo lo que fui capaz.

Tuve ocasión de reflexionar sobre lo que quiero hacer con mi vida en el futuro cercano.

Saboreé un delicioso café al lado de algunas de mis amigas más queridas.

Me reencontré con uno de mis más queridos amigos.

Y bueno, también tuve ocasión para sufrir un poco mis malestares de mujer que hace un par de años perdió su útero.

Hubo de todo sin duda. Creo que por eso me gusta Agosto y en especial este, y por eso nunca lo voy a olvidar.

No hay comentarios: