Agosto ha llegado a su fin por trigésimo séptima vez y no me queda más que agradecerle todas las cosas hermosas que me dio, como el celebrar mi cumpleaños con mis seres amados y disfrutar de un verano distinto al lado de mis hijos.
Adiós a las vacaciones, adiós a levantarse una hora más tarde, adiós a las escapadas con mi marido para celebrar nuestro décimo aniversario de ultra feliz matrimonio.
Fue un buen agosto; extraordinario diría yo. Un agosto lleno de sueños, anhelos, alegrías, recuerdos y buenos momentos.
Gracias agosto, te veré el año que entra, si Dios me deja.
Adiós a las vacaciones, adiós a levantarse una hora más tarde, adiós a las escapadas con mi marido para celebrar nuestro décimo aniversario de ultra feliz matrimonio.
Fue un buen agosto; extraordinario diría yo. Un agosto lleno de sueños, anhelos, alegrías, recuerdos y buenos momentos.
Gracias agosto, te veré el año que entra, si Dios me deja.