lunes, 3 de agosto de 2009

3 de Agosto

Otro 3 de agosto llegó y yo no tengo más que decir que lo he pasado genial. Ya no son aquellos cumpleaños en casa de mi abuela con piñatas y un montón de niños que no conocía pero que eran los primos, hijos de aquellos tíos que nunca en la vida veía más que el 3 de agosto de cada año.

Ya están algo lejanos aquellos 15 donde con ilusión fui a mi misa a dar gracias a Dios por dejarme vivir tantos años, jajajajaja, sin duda cumplir 15 eran ya muchos años.

Después vinieron otros cumpleaños en donde no hubo más que la felicitación de mamá y papá y una que otra llamada telefónica y eso era todo.

Los años que siguieron fueron al lado del novio, tomando nieve o comiendo en casa de alguien. Eran festejos sencillos pero no dudo que estuvieran llenos de cariño.

Luego vinieron los festejos con la banda en donde además de mi cumpleaños, celebrábamos el de Jorge... desde entonces y hasta la fecha, aunque sea con algo sencillo, mi amigo Jorge y yo celebramos que un día de agosto, vimos por primera vez la luz del mundo.

Hoy mis cumpleaños son geniales por una razón: tengo una familia. No digo que mis otros cumpleaños no hayan sido geniales, simplemente digo que estos tienen el toque especial que le da el escuchar de esas boquitas que un día alimentaste decir: ¡Feliz Cumpleaños Mamá!

¿Qué más puedo pedirle a la vida que disfrutar de momentos como este en compañía de la familia y de los amigos?

Este 3 de agosto está por terminar pero por alguna razón en mi corazón sé que me quedan algunos más, ojalá que esté en lo cierto y que pueda disfrutarlos en compañía de todos los que se han cruzado por mi camino, de aquellos que me han llenado de alegrías y quienes me han hecho olvidar las decepciones.

2 comentarios:

La lunática dijo...

Nada que no merezcas, nada que no hayas sembrado a lo largo de tu vida. Parece simple pero no lo es en realidad, hay que ser una gran persona para recibir semejantes recompensas. Un abrazote más =)

Anabell dijo...

Muchas gracias amiga, por los abrazos, los días de consuelo, las risas y los llantos compartidos, gracias por toooodo.

Un abrazo de aquí para allá.