viernes, 17 de octubre de 2008

El sentir brujil



En un mundo que claramente se lo está cargando el demonio, uno se pregunta ¿qué diablos se puede hacer para evitarlo? La respuesta no es sencilla, pues requiere de un grado superlativo de paciencia y sobre todo, de consideración por el próximo.

Y yo digo: ¿Cuándo el próximo va a tener consideración conmigo?

En fin, estoy consciente de que unirme a las masas en esa actitud decadente no deja nada bueno para mí ni para nadie, así que vuelvo al redil y me porto como buena cristiana, siempre deseando el bien para los demás.

Pero en días como el de ayer, en donde uno sin deberla ni temerla es víctima o se entera de que la gente que ama es víctima de los patanes que hay en el mundo. Dan ganas de sacar del closet la escoba, y no para barrer, sino para salir volando en ella cual bruja escaldufa a ajustarles las cuentas a esos individuos que se creen que pueden ir por el mundo haciendo sentir mal al próximo sin consideración alguna.

Es por eso que hoy, me pongo mi traje de bruja y mando al caldero a esos que, guiados por sus frustraciones, se dedican a lastimar a la gente buena.

Invito a todo aquel que tenga algo que sentir al respecto, a que lance al caldero de la indiferencia, los actos venenosos de personas así para que jamás vuelvan a lastimarles ni a sus seres queridos.

¡He dicho!

1 comentario:

La lunática dijo...

Buajajajajajaja!! Brujas del mal desde hoy y hasta el final.

Me hiciste reír, amiga.

Besos, abrazos y gracias por estar siempre.