lunes, 4 de mayo de 2009

Nuevamente

Nuevamente mis piernas se tiñeron de rojo, nuevamente se formó un río escarlata bajo mis pies, nuevamente vino el miedo y las lágrimas debieron decir toda la angustia que sentí porque las palabras me abandonaron. Y como dice el buen Sting en una estrofa de Why should I cry for you: todos los colores sangraron a rojo.
Nunca más la desidia. No soy inmortal ni inmune a los males femeninos. Debo entenderlo. Debo actuar en consecuencia.

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