¿Qué se siente que el mundo te escuche, que una bella voz expulse del silencio lo que alguna vez estuvo sólo en tu cabeza? ¿Qué se siente abrir los arcones, soltar las amarras? ¿Qué se siente que la música vieja de adentro salga y adquiera matices nuevos? ¿Qué se siente escucharte fuera de ti?
Hoy lo sé.
Gracias, Jorge, de todo corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario