martes, 17 de marzo de 2009

Un sueño menos

No puedo evitar que me duela renunciar a un sueño más. ¡Carajo! ¿De qué me han servido todas las experiencias previas? Tal vez sea que no sé soñar, que espero demasiado de algo que sólo está en mi cabeza. Lo que sea, pero no deja de doler.

No hay comentarios: