viernes, 31 de diciembre de 2010
¡FELIZ AÑO NUEVO!
Para Cerrar el 2010
viernes, 24 de diciembre de 2010
¡FELIZ NAVIDAD!
Aunque le de muchas vueltas sé que no encontraré nada diferente qué decir, así que simple y sencillamente iré al grano.
Que esta Navidad nos traiga a todos lo que nos sea necesario y que en nuestro corazón, guardemos un sentimiento de agradecimiento por todas las bendiciones que tenemos.
Que en cada crisis encontremos una oportunidad.
Que en cada decepción encontremos consuelo.
Que en cada alegría reafirmemos lo mucho que nuestro Padre Eterno nos ama, para que llegado el momento del dolor, entendamos que somos capaces de hacer algo bueno que nos lleve de regreso a Él.
Pero sobre todo... pidamos que nunca estorbemos su voluntad porque lo único que Él quiere, es nuestro bien.
¡Tengan todos una EXTRAORDINARIA NAVIDAD!
martes, 21 de diciembre de 2010
La vida sigue...
Gracias por haber premiado su vida y dedicación con el regalo de tu paz infinita.
Gracias madre por tu amor, dedicación y preocupación.
Gracias por tus lágrimas y por tus risas.
Gracias por todo lo que hiciste porque lo hiciste con la mejor de las intenciones.
La vida sigue y en honor a ti y a aquellos que se fueron antes que nosotros y que marcaron nuestra vida con amor, debemos seguir adelante de la mejor manera posible. En mi corazón, sé que estaré bien.
Te amo mamá y sé que nunca morirás porque en mi corazón y en mi pensamiento siempre estarás presente.
jueves, 2 de diciembre de 2010
Para superar el dolor
viernes, 26 de noviembre de 2010
Manejando Emociones
Esta semana he vivido en un torbellino de ellas y aunque esto es algo de la vida cotidiana, creo que estoy aprendiendo a no dejar que las emociones dominen mi razón.
Ha sido de lo más complicado pero ahí la llevo.
No sé si envidiar al sexo masculino porque su naturaleza les permite tener un mejor manejo de sus emociones, pero como he visto mujeres que lo han logrado, no pierdo la esperanza de contarme algún día entre ellas.
Creo que debo empezar por no envidiarlos... ¿verdad?
¡Bonito día y fin de semana!
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Encrucijadas
A veces la elección del camino es acertada, a veces no lo es tanto. En ocasiones rodeas un poco pero terminas llegando al mismo lugar que otra ruta más directa te hubiera llevado, pero no siempre es posible ver con antelación la diferencia así que te resignas a que lo importante es que llegaste, aunque sea un poco tarde.
Ya en muchas ocasiones me he visto en la encrucijada de lo que se debe hacer y no, por los que se ama. ¿Cuál es la manera más efectiva para ayudar a quien sufre?
El caso es que la vida ya me ha enseñado que aunque uno mucho lo quiera, no es nuestro papel hacer lo que creemos que debemos hacer para ayudar a los demás.
¿Dar un consejo? ¿Una palabra de aliento? ¿Compartir tiempo?
Hoy una amiga me trajo una herramienta con la cual tal vez pueda ayudar a dos personas muy importantes en mi vida y que hoy sufren sus errores del pasado. Pero lo que me sugiere confronta mi creencia y mi fe en Dios.
¿Será que este hombre (René) está en el mundo como instrumento de Dios para hacer el bien?
¿Quién puede saberlo?
Seguiré meditando hasta decidir el camino que habré de tomar.
jueves, 11 de noviembre de 2010
Correr y desnudarse
A lo largo de mis años he sido básicamente sedentaria, salvo breves y esporádicos períodos en los que he estado inscrita en algún gym; pero desde que una mañana de sábado sentí la libertad estrellarse en mi cara mientras corría, no he vuelto a ser la misma. Mis piernas han adelgazado, mi estrés ha disminuído, mi cintura mide menos, mi mente se ha liberado, los problemas parecen más pequeños, el bikini me viene bien en la playa, mis pulmones se han saneado un poco y cada vez le cuesta más al tabaco convencerlos de aceptar más de dos cigarrillos, los leggins y los jeans entubados forman parte de mis atuendos diarios, me siento capaz de nuevas metas, empiezo a preocuparme más por mi alimentación, me gusta mucho más lo que veo cuando miro al espejo, mi desnudez ya no me asusta.
Como dice Anabell en la entrada previa, como te ven te tratan; pero un poco más allá de eso, creo que como te ves te sientes y te tratas tú misma; el trato de los demás es entonces consecuencia de lo que proyectas, de esa seguridad que te da salir de casa por la mañana y caminar por la calle sintiéndote una reina, guapa, segura. Es entonces cuando los demás empiezan a voltear, a mirarte e incluso a propinarte algún piropo. El círculo virtuoso se abre y los resultados positivos se van desgranando a lo largo del día en el resto de los momentos de interacción social y en cada uno de tus encuentros con el espejo.
Ayer noche vi en la tele un programa de la BBC que se llama "How to look good naked". La finalidad de cada episodio es hacer que la protagonista en turno aprenda a aceptar y a amar su cuerpo de tal forma que al término del mismo se permita fotografiarse desnuda y caminar por una pasarela en ropa íntima. La fulanita de anoche era una inglesa rubia simplona, pasada de peso, desaliñada y con un pésimo sentido de la moda, una mujer que odiaba su cuerpo al extremo de no atreverse a mirar su reflejo desnuda. Me impactó el proceso por el que la fueron llevando para que se diera cuenta gradualmente de que ni sus bubbs eran tan enormes como ella pensaba ni su cuerpo tan repulsivo como se había acostumbrado a creer, y todo sin hacerla bajar un gramo de su peso. La aceptación llegó finalmente y se atrevió a posar frente a la cámara sin nada más que un peinado glamoroso y un maquillaje divinamente profesional. El resultado fueron las fotos espectaculares de una mujer que se siente hermosa y lo proyecta. No hubo cirugías ni lipos ni implantes ni nada, todo el trabajo fue a nivel mental y emocional.
Cuando el programa terminó me quedé pensando en mí, en todo eso que he detestado de mi cuerpo a lo largo de los años, y en cómo el correr me ha ido cambiando sistemáticamente esos rencores, en cómo ha ido transformándolos en orgullo por mí y en una reconciliación con mis chaparreras (por cierto, cada vez más pequeñas). La conclusión es una súbita comprensión de que el resto está en mi mente.
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Como te ven, te tratan
Hace muchos años mi esposo tuvo un desafortunado accidente donde perdió el ojo izquierdo. Cuando yo lo conocí no usaba prótesis y aunque su aspecto llamaba la atención a primera vista, los lentes que siempre ha usado terminaban por desviarla la mayor parte del tiempo.
Después del accidente, el doctor que lo atendió le dijo que tenía que ponerse de inmediato una prótesis porque su aspecto era monstruoso. Él, como buen adolescente de 14 años se indignó ante semejante comentario y le dijo que ese aspecto no sería impedimento para que él siguiera con su vida y lograra todo lo que se le diera la gana.
Años más tarde decidió que era momento de hacer algo por él y su apariencia. Se preguntó si aquel aspecto no sería factor para no alcanzar algunos propósitos (sobre todo profesionales) y llegó a la conclusión de que como te ven, te tratan.
"¿Que pensarías de un cuate que trae su carro chocado por mucho tiempo?" Me decía. "Da la impresión de que no le importa, de que es descuidado o desidioso."
Y advertí que tenía razón y que el aspecto exterior cuenta mucho para el mundo porque es la puerta de entrada a todo lo demás.
Después de que nacieron mis hijos me quedé con diez kilos de más que no hice nada por bajar. El comentario de toda la gente que por alguna razón veía mis fotos de antes de que nacieran mis hijos era el mismo: "¡Ay, qué delgadita que eras!"
Hace poco más de dos años me hicieron una histerectomía y un año más tarde me encontré con otros quince kilos de sobre peso, producto quizá de un desbalance hormonal, o tal vez porque en lugar de limitarme con la comida, comí y comí de más.
Con tantos kilos de más me sentía muy mal física y emocionalmente, así que me determiné a bajarlos antes de que se me desatara una diabetes o algún otro mal relacionado con el sobre peso.
Me costó mucho trabajo pero al cabo de ocho meses ya había perdido veinte de los veinticinco kilos que traía de más y el cambio fue bastante notorio. Al principio me sentí muy bien porque todo el esfuerzo y sacrificio que había implicado cambiar de hábitos alimenticios pagaron su precio con los comentarios de la gente que me decía que me veía muy bien, así que no me detuve hasta bajar los otros cinco kilos que todavía me sobraban.
Noté también que el trato de la gente para conmigo cambió a partir de que me vieron sin toda esa bola de kilos que traía encima y aunque por un lado fue halagador, por otro fue decepcionante porque es triste ver que algo que se va a acabar eventualmente, tenga más peso que lo que nunca envejece.
Los que me conocieron gorda y que entonces no me hablaban, hoy me hablan y quieren pasar tiempo conmigo, me buscan y me invitan a sus eventos.
Y bueno, nada en este mundo pasa sin dejarte algo por aprender. Si bien es cierto que la apariencia no debe pesar más que otras características de las personas, tampoco debe relegarse a último plano por el simple hecho de que algún día se acabará.
Es como el portón de entrada a un jardín que reverdecerá todos los años. Si no lo pintas, le arreglas las farolas que iluminan el camino y le barres las hojas secas que el otoño dejó, nadie se acercará para admirar lo que tiene dentro.
Pues sí, como te ven te tratan y está en ti cómo quieres que te vean y por lo tanto, cómo quieras que te traten.
martes, 9 de noviembre de 2010
Gracias a la vida
Siempre me ha gustado mucho la totalidad de su letra, tan humanista, tan idealista, tan amorosa; pero lo que más me mueve es la manera en que va del individualismo en las primeras líneas de cada estrofa a la mención y presencia constante del hombre a quien ama, en la última. Pasa del yo al tú de una manera sutil pero encerrando en esa transición el tributo a esa persona que siempre está, el agradecimiento, el amor absoluto, el gusto, la devoción.
Hay muchísimo por lo que podría agradecer, pero hoy quiero hacerlo especialmente por el hombre que camina la vida a mi lado; porque él es el origen de mucho de lo agradecible de mi vida; porque está siempre, porque me acompaña y me cuida y me mima y me calienta los pies en las noches de frío, porque no necesito más que su sonrisa para sonreír, porque nunca más seré nómada mientras me abrace, porque conoce mis cicatrices y las acepta, porque su amor es el perfecto contrapeso de mi perenne egoísmo, porque siempre me saca de las peores pesadillas en el momento oportuno.
Gracias a la vida que me ha dado tanto en un solo hombre, en un sólo amor.
Y gracias también a los que han leído y han contenido la risilla irónica que provoca lo cursi. Quienes me conocen saben que lo soy irremediablemente, sólo que hoy me di permiso de un poco más. Es lo menos que merezco en mi cumpleaños ¿no? ;)
miércoles, 3 de noviembre de 2010
El horror de mis cumpleaños
Los amigos que están lejos, jamás han venido ni vendrán. Los amigos que están cerca no tienen con quien dejar a sus hijos pequeños. Los familiares asisten siempre al festejo del tío Rubén (con el que estoy peleada a madres, por cierto) que cumple tres días antes que yo y siempre apaña el fin de semana más próximo. Así que todo siempre se resume a una comida equis en un restaurante equis. Supongo que es suficiente para un ente también equis.
sábado, 30 de octubre de 2010
De Humanidades
miércoles, 27 de octubre de 2010
Llueve
aquí y allá
adentro y afuera
hasta en el último resquicio de patria
desde la frontera del muro
hasta la del río.
Llueve
no para
las nubes gordas de Figueroa
lloran
gimen
se duelen de dar sombra
a la tierra ensangrentada bajo ellas.
Llueve
en cada rostro de huérfano
en cada esposa convertida en viuda
en cada ojo de madre sola.
Llueve
sobre mojado
sobre la desesperanza
sobre el miedo.
Llueve
incertidumbre
tristeza
sueños rotos.
Llueve...
martes, 5 de octubre de 2010
Dejar ir
Hace días que estoy tratando y sigo y seguiré. Seguro que en algún punto encontraré el interruptor que haga que la puerta se abra y comiencen uno a uno a quedarse en el camino los pesos muertos. Deseenme suerte :)
sábado, 2 de octubre de 2010
¡Feliz cumpleaños, Sting! III
Hoy es su cumpleaños, y por tercera vez escribo aquí sobre él lanzando un grito al viento cibernético que sé que jamás escuchará pero que siento la necesidad de liberar como agradecimiento a la compañía de su música y a todas esas emociones que me ha regalado a lo largo de mis años.
Una vez más: ¡Feliz cumpleaños, Sting!
jueves, 30 de septiembre de 2010
Adolescencias
El caso es que mis hijos, mi adolescente y mi puberto, me ponen a prueba en todos sentidos en todo momento. El descubrimiento de que nada de lo que sobre esta etapa haya imaginado mientras eran sólo un par de niños pequeños se acerca ni remotamente a lo que hoy me cubre y me revuelca como avalancha, me vuelve a cubrir y me vuelve a revolcar. Son muchos los miedos, demasiados los gritos de mi propia etapa adolescente que debo callar constantemente para no permitir que mis frustraciones tomen las riendas de la madre que soy ni empañen la que deseo llegar a ser dentro de un lustro o dos o tres. En eso se me va el ochenta por ciento de mis energías. El veinte restante se diluye entre el resto de mis responsabilidades. Entiendo que no debe ser así y empiezo a buscar salidas para los sueños inconclusos, para los kilómetros que me esperan, para los ríos de tinta que guardan las palabras que algún día lograré disponer en orden sobre una hoja de papel. Entiendo, también, que no debo dejar de trabajar en mi yo adolescente, que debo buscarme, quererme, perdonarme y aceptarme, dejar de sentirme víctima y mirarme en el espejo nuevo de los recuerdos de mis recién reencontrados compañeros de preparatoria (sobre esto vendré a escribir pronto); en resumen: sanar. Nada que no tenga puedo entregarle a mis hijos, nada que no sea.
lunes, 27 de septiembre de 2010
Tiempo: ¿Amigo o enemigo?
Desde que recuerdo he tenido que dejar que muchas horas de mis días se pierdan en el vacío del tráfico citadino.
Cuando niña porque asistía a escuela rural, cuando mayor porque mi escuela y después mi trabajo quedaban al otro extremo de la ciudad. El caso es que siempre he tenido que madrugar para vida de llegar a tiempo a todos lados.
Antes no me pesaba porque alcanzaba a echarme un sueñito en el medio de transporte y la hora cuarenta y cinco minutos que pasaba en él me daba para eso y más.
Leía, escuchaba música y soñaba... buena manera de pasar los trayectos.
Hoy no es así porque, aunque tengo la enorme bendición de tener coche propio, el tráfico de esta ciudad se ha vuelto tan complicado que pesar de que las distancias no son tan grandes, pasas horas cambiando el pie del freno al acelerador y viceversa.
Seguramente los choques, los atropellados, los carros quedados, las marchas y todo lo que obstaculiza la fluidez del tráfico son cosas de toda la vida, pero ahora que estoy en otra posición los he resentido mucho más, al punto de querer tirar la toalla y dejar que el mundo siga girando con sus millones de coches que van a toda prisa y que no tienen consideración por los demás.
Hoy me voy a poner en mi papel de "drama queen" y me sentaré a llorar por los eventos a los que he llegado tarde y por los que me he perdido por las muchas horas que he pasado sin remedio en mi coche, donde ya ni siquiera puedo invertirlas en un buen libro o en otra cosa productiva porque me arriesgo a tener un accidente.
Así son las circunstancias y así vivimos muchos mexicanos en las ciudades más grandes del país. Salir con una hora y media o dos de anticipación ya no te garantiza que llegarás a tiempo y pareciera que aquello va a la alza.
Ni modo... peor sería tener que tomar tres o cuatro medios de transporte cargando hijos, pañaleras, mochilas, portafolios, loncheras y paraguas.
Peor sería, no tener un trabajo al cual llegar (aunque sea tarde)...
Y bueno, dicen que no hay mal que por bien no venga... y todas mis horas perdidas en el tráfico no se comparan con el bienestar mío y de mi familia en aquello que llamamos hogar.
Tengo fe en que algún día el tiempo y yo volveremos a ser amigos...
Hoy hay que avenirse a lo que se tiene y ser agradecidos porque se tiene.
jueves, 16 de septiembre de 2010
México lindo y querido
Y aquí estamos, doscientos años después gritando: "¡Viva México!", "¡Vivan los héroes que nos dieron patria y libertad!". Y después ¿Qué?
A seguir la vida, supongo. A vivir a todo pulmón en este México lindo y querido que ha estado rodeado por intereses individuales que nos han llevado a la desunión y a la falta de consideración para con el próximo.
Celebro que haya vuelto a nuestras escuelas la clase de "Civismo", esa que no debió desaparecer nunca porque gracias a ella aprendemos a verdaderamente amar a nuestra patria, dando lo mejor de nosotros mismos y anteponiendo los intereses de la comunidad por encima de los personales; esa clase donde aprendimos a ser respetuosos de las autoridades porque son autoridades para darnos una estructura civilizada en la cual podamos desenvolvernos mejor y podamos desarrollar nuestro potencial.
Veo con tristeza que después de doscientos años, los mexicanos no hemos aprendido a luchar por lo que verdaderamente representa un bien para todos; que preferimos la comodidad inmediata aunque no sea duradera, por encima de cualquier sacrificio que nos lleve a un verdadero crecimiento.
Y es una pena que siendo un país tan grande y con tantas ventajas que no se dan en otras partes del mundo, estemos luchando por salir de aquí a cualquier costo porque la calidad de vida puede ser tan miserable como lo era para aquellos que iniciaron el movimiento independentista o para aquellos que iniciaron la revolución.
Se que es complicado para los mexicanos que sí deseamos de corazón que este sea un país donde todos tengamos oportunidades de crecimiento y de trabajo honesto y bien remunerado, porque es nadar contra la corriente, es encontrarnos con muchos mexicanos flojos, aprovechados y trinqueteros que hacen lo que se les da la gana con tal de llevar al pie de la letra la ley del mínimo esfuerzo.
Y no, no estoy en contra de buscar formas que nos den más por menos, eso se llama optimizar recursos y creo que es muy positivo en todos los sentidos, en lo que estoy en total desacuerdo es cuando esa ley del mínimo esfuerzo sirve para pisotear los derechos de otros compatriotas que se parten el alma para darle de comer a su familia y una calidad de vida más o menos decente.
¿Hasta cuándo vamos a darnos cuenta de que el bien común es directamente proporcional a nuestro bien personal?
Recordemos lo que Ramón López Velarde escribió con mucho tino en su poema "Suave Patria": "la Patria es impecable y diamantina". Somos nosotros con nuestro proceder, los que la manchamos y la tiramos al suelo a rodar como si fuera un pedazo de carbón que no vale nada.
Quiero pensar que es cierto que el eterno destino de México, por el dedo de Dios se escribió, y que no es sólo una frase conmovedora dentro de las estrofas de un Himno Nacional que cantamos con mucho orgullo el día que un compatriota gana algo en algún evento internacional o cuando es 16 de septiembre, 20 de noviembre o 5 de mayo.
Porque si es cierto que el destino de México ha sido escrito por Dios mismo, entonces podremos guardar esperanzas de que algún día, esos soldados que en cada hijo el cielo le dio, se levantarán para luchar por su patria con sus mejores armas: la buena voluntad, el trabajo para todos, la honestidad y la rectitud.
Y ojalá que no pasen otros doscientos años para verlo...
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Ocho de Septiembre
martes, 7 de septiembre de 2010
Sawyer y su Chuleta =D
Y es que Juliet Burke (Elizabeth Mitchell) fue también uno de los personajes femeninos más interesantes de la serie. Podría destacarla junto con Sun Kwon porque lejos de ser las tarugas que por estar enamoradas hacen babosada y media, fueron mujeres muy firmes y bien definidas en su modo de proceder y en sus convicciones.
Y si se preguntan por qué la entrada se llama "Sawyer y su chuleta", es porque Julieta eventualmente derivó en "Chuleta"... que por acá en mi tierra, quiere decir "bonita".
martes, 31 de agosto de 2010
Otro agosto que se va
Este agosto, como muchos en otros años, ha sido sumamente enriquecedor. Me hubiera gustado tener más tiempo para llenar de letras estos maravillosos 31 días, pero la vida es así. A veces te da oportunidades para una cosa a manos llenas y a veces no.
Este mes fue de grandes vivencias, algunas muy difíciles y dolorosas. Aprendí mucho del dolor de mi abuela paterna en su enfermedad. Me acerqué a Dios para pedirle ayuda y consuelo y por supuesto que me los dio a manos llenas.
Las personas más queridas de mi vida me llenaron de cariño en mi cumpleaños y compartieron conmigo la dicha de mis once años de extraordinaria vida matrimonial.
Tuve unas maravillosas vacaciones de deberes materno-escolares que disfruté todo lo que fui capaz.
Tuve ocasión de reflexionar sobre lo que quiero hacer con mi vida en el futuro cercano.
Saboreé un delicioso café al lado de algunas de mis amigas más queridas.
Me reencontré con uno de mis más queridos amigos.
Y bueno, también tuve ocasión para sufrir un poco mis malestares de mujer que hace un par de años perdió su útero.
Hubo de todo sin duda. Creo que por eso me gusta Agosto y en especial este, y por eso nunca lo voy a olvidar.
lunes, 30 de agosto de 2010
Los Emmys
Porque me gusta ver televisión, adoro ver los eventos en los que se reconoce y premia el trabajo de quienes la hacen posible.
Ayer fue la fiesta de los Emmy Awards y vengo a dejarles mis impresiones al respecto.
El anfitrión. Jimmy Fallon me parece un extraordinario comediante, de los últimos talentos de SNL, pero sinceramente siento que se lanzó "a la grande" antes de tiempo. Hizo muy bien su trabajo, no lo niego, pero no creo que haya estado a la altura de alguien como Ellen DeGeneres o Conan O'brien. Para acabar pronto, Neil Patrick Harris me pareció mejor anfitrión que Jimmy Fallon.
Las series premiadas. Bueno, creo que si alguien pensaba que los sentimentalismos influían a la hora de repartir premios, anoche quedó más que claro que no es así porque no le dieron a LOST nada más que un homenaje de despedida junto con 24 y Law and Order, y bueno, como premio de consolación el de Edición en una sola cámara.
Sinceramente no he visto Mad Men pero creo que después de lo de anoche, veré si me atrapa.
Me dio agüite que no le dieran el premio a "The Good Wife", pero la verdad es que la cosa estuvo muy competida y si no lo creen, pregúntenle a los de "Dexter" y "LOST".
"Modern Family" es una serie que apenas estoy viendo porque la acaba de sacar FOX aquí en México pero puedo decir que pinta para divertir por lo menos un par de temporadas. Me caen bien Ed O'Neill (o el que se comió a Ed O'Neill) y Ty Burrell por anteriores trabajos, así que será refrescante verlos en papeles distintos.
Me hubiera gustado que ganara "Nurse Jackie" pero evidentemente no todo se puede tener en la vida.
Sobre los premiados. Estoy de acuerdo en el premio a Jim Parsons como protagonista de comedia por "The Big Bang Theory".
También estoy de acuerdo en el premio a Edie Falco como protagonista de comedia por "Nurse Jackie", aunque no me hubiese incomodado que se lo dieran a Toni Collette por United States of Tara o a Julia Louis-Dreyfus por The New Adventures of Old Christine.
Con pesar por razones sentimentales, pero reconozco que fue muy merecido el premio a Bryan Cranston por "Breaking Bad". Yo lo conocía como comediante en "Malcom in the Middle", así que ha sido una grata sorpresa ver que se ha desempeñado como actor de drama y más con ese papel que ha resultado tan impactante.
Me apena que mis novios (Hugh Laurie y Michael C. Hall) no hayan sido reconocidos, pero así es este negocio. Lo importante es siempre estar presente porque en cierta medida ya eso es un reconocimiento a la calidad del trabajo que se hace.
Lo que sí me gustó es que a Dexter le dieran dos premios: el de actor invitado a John Lithgow y el de director de series de drama a Steve Shill.
También me hubiera gustado que ganara Julianna Margulies por "The Good Wife", pero me conformo con que le hayan dado un premio a Archie Panjabi como actriz de soporte por la misma serie (que igual se lo hubiera dado a Christine Baranski).
En general me queda un buen sabor de boca con esta entrega de premios Emmy y por ahora espero con ansias el inicio de temporada de Dexter, House y The Good Wife, entre otras.
sábado, 28 de agosto de 2010
Satisfacción
Acabo de tener uno muy grande que significó un esfuerzo no tan grande.
Sí, suena raro pero la verdad es que todo fluyó. Me pregunto qué hay diferente en mí y sólo puedo decir que un poco más de madurez.
Y lo mejor de todo es que esta madurez me llegó en la juventud.
¿Verdad que vale la pena celebrar la madurez cuando aún eres joven?
viernes, 27 de agosto de 2010
Los sueños que sueñan con volverse realidad
Bueno sí, estoy exagerando un poco porque en realidad mis sueños más importantes sí han visto la luz del día.
Lo que pasa es que hay algunos muy largamente anhelados que de pronto se ven al alcance de la mano y tal como cuando despiertas, se han desvanecido.
Peeeeero.... como todo en la vida, depende de la actitud con la que quieras interpretar lo sucedido.
En otro momento hubiera hecho rabieta, pero hoy me doy cuenta que mi tiempo no ha llegado pero llegará.
Hoy estoy en el lugar en el que debo estar haciendo lo que debo hacer y no es más un sacrificio o un estancamiento, es la preparación de la mente y del espíritu para lo que vendrá.
Porque los que hoy me necesitan, mañana no estarán y entonces sólo entonces podré volar.
jueves, 26 de agosto de 2010
Lo que soy ahora
sábado, 14 de agosto de 2010
Celebrando el amor
Entre la lucha y la aceptación de una realidad que no se puede cambiar
viernes, 13 de agosto de 2010
And I wonder if I ever cross your mind...
jueves, 12 de agosto de 2010
Hoy... sin la venda en los ojos.
Varias veces he hablado aquí sobre ese amor de juventud que me marcó por años y años. Con bombo y platillo puedo decir hoy que nada de eso queda ya. Parece que el tiempo se encargó de hacer eso que todos te dicen cuando traes mal de amores: todo lo cura, todo lo borra. Sé que puede parecer estúpido que venga a decir esto hoy, a casi veinte años de distancia; entonces sólo hay que recordar que soy un ser de pasados, que los atesoro y no los dejo ir tan fácilmente. Hace un par de semanas dejé en un par de fotos que me encontré en Facebook, todos los recuerdos: los buenos, los malos, los más o menos, los dolorosos, los eufóricos. Por primera vez en mi vida entendí lo que mis amigas se cansaban de decirme. La venda se me cayó de los ojos y pude percibir aquello que siempre me negué a mirar. Empecé a preguntarme entonces: ¿De quién estuve enamorada?, ¿a quién le permití mostrarme el amor con sus encantos y desencantos?, ¿a quién le regalé la primicia de mi piel?... ¿A él? ¿Al que aparece en esas fotos recientes? ¡No quiero! Preferiría seguir pensando que era un tipo simpático, guapo, sencillo y sensible, con ojos y boca de niño, con sonrisa de campo y manos de alquimista. La realidad me desagrada porque por primera vez lo veo como todos los demás lo vieron siempre... como era su esencia, sin todos esos oropeles que mis ojos nuevos y enamorados le adjudicaban en cada mirada.
Hoy puedo agradecer el sentirme finalmente liberada de él, pero ha empezado a dolerme la crudeza de la realidad, el fin del sueño, la caída de las murallas de ese recordar selectivo que tuve que construírme en torno a él para no sentir que mis primeras veces fueron un desperdicio porque las deposité en la persona incorrecta. Finalmente no sería yo si la historia tuviera un final feliz... esos no son para mí.
miércoles, 11 de agosto de 2010
¡Terapia!
La primera tarea es escribir una auto biografía. ¡Menuda cosa para un intento de letruda como yo! Me emociona y me asusta a la vez. Si logro algo medianamente aceptable lo compartiré acá, si nunca llega es porque el adefesio superó mis propias expectativas siempre malas y tristes. La segunda tarea es la sinceridad a b s o l u t a, y no con el terapeuta, conmigo misma. Cuando lo pienso me aterra, abrir la boca para que salga por ella todo lo que sé que guardo y que a veces no puedo confesarme ni siquiera en silencio... no es cosa sencilla, pero algún precio hay que pagar por encontrase, por liberarse. La tercera tarea es el asumir la responsabilidad de mi propia vida, o sea dejar de endilgarle los milagritos a los santos incorrectos; acá la única responsable de cada cosa que siente, quiere, piensa o sufre, es su servilleta. Así que de ahora en adelante soy la única "santa" en cien kilómetros a mi redonda.
Finalmente no sé si sea un grito de auxilio en la dirección equivocada, pero creo que hacer algo es mejor que seguir esperando el amanecer de un día en el que la plenitud me acompañe a pesar de mis propios pesados pesares.
viernes, 6 de agosto de 2010
Uno
martes, 3 de agosto de 2010
Previo
sábado, 31 de julio de 2010
A la luz de los años
Para mí, el paso de los años ha traído experiencia y conocimiento con los cuales he formado un criterio a mi parecer bastante sensato.
Esta fue una tarde para mí. Mi marido se fue con sus amigos y mis hijos se fueron con mi mamá.
Tuve mucho tiempo para pensar y para soñar.
Después de pensar, se me metió el antojo de soñar, así que quise ver una de esas películas que los gringos llaman: "chick flick" y que son generalmente de corte romántico.
Pero no encontré la película que quería ver ("He's not that into you" o "A él no le gustas tanto") y en cambio me topé con una película de 1963 con María Félix de nombre "Amor y Sexo".
Tal vez el título diga mucho, o quizá no diga nada. Esta es la historia de una mujer madura con un pasado disoluto, pero que parece no agobiarle, que conoce a un joven médico con el que más temprano que tarde, sostiene un tórrido romance. Si es que puede llamársele de ese modo.
Pero no he venido a contarles la trama, sino a compartirles aquello que me hizo reflexionar.
Hoy lo que vi es a una mujer que sintiéndose libre, hizo con su vida lo que pensó le daría la dicha. Tarde se dio cuenta de que valían más otras cosas que nada tenían que ver con el dinero pero aceptó con tristeza que no todo el mundo es capaz de hacer un "borrón y cuenta nueva", por mucho que se cante el amor que se dice sentir.
Dicen que el orgullo es lo que sostiene a un hombre y aunque 1963 y años anteriores parezcan muy lejanos, es un hecho que para muchas personas, el valor de las mujeres se encuentra en sus virtudes, incluidas claro está la castidad.
Y yo me pongo a pensar en qué será lo que verdaderamente les importa. El valor de esa primera entrega que va más allá de un acto que busca saciar necesidades físicas, o el temor a las comparaciones y a los recuerdos del pasado que lo único que logran es avivar un celo que se torna irracional.
Al final ella hace lo correcto. Se da el valor que tiene como mujer y como ser humano y paga el precio que tiene que pagar por haber tomado decisiones que aunque parecieron convenientes en su momento, evidentemente no lo fueron. Con llanto sí, pero también con dignidad.
¡Cuantos matices tiene la vida!
Desacuerdo
lunes, 26 de julio de 2010
De la vida, lo que te acomoda... y de la moda, también
Siempre me ha gustado la elegancia con el que se arreglaban las señoras de los años cuarentas y cincuentas del siglo pasado. El vestido, la media, el peinado y el zapato de tacón, siempre harán verse bien hasta a la mujer menos agraciada.
Veo las fotografías de las abuelas y las tías más mayores y me doy cuenta de que no nada más las señoras de sociedad se sabían vestir bien en aquel entonces.
Y es que es innegable que la media, el sombrero y el guante, hacen la diferencia.
Pero bueno, en estos tiempos volver a todos esos accesorios suena descabellado en primer lugar porque ya no es moda, y en segundo lugar porque igual y requeriría invertir mucho tiempo en el arreglo, mismo que francamente es preferible invertir en otras cosas.
A mí me encanta la televisión y en ella encuentro algunos modelos que me gustaría seguir, pero esas fantasías se desvanecen en el aire cuando me imagino en esas maravillosas vestimentas, una mañana en la que muy seguramente tenga que tirarme al suelo para desconectar alguna computadora que requiera un arreglo físico o que haya que treparse a un anaquel para revisar el ruteador que se niega a sostener en pie a la red. Murphy no falla, ya me lo ha hecho saber.
La que últimamente me tiene encantada con su forma de vestir y en general con su arreglo es Julianna Margulies, en The Good Wife.
Si ven las fotos de cuando Margulies salía en ER, se darán cuenta de que no es una extraordinaria belleza, sin embargo en The Good Wife le han sacado un maravilloso partido a sus facciones y en general a su figura.
Me encanta ese vestuario elegante y sobrio con que caracterizan a su personaje. Será tal vez porque es una abogada o porque es la esposa del político prominente y la quieren representar con el estilo impuesto por las esposas de los políticos norteamericanos como lo hiciera Jackie Kennedy en su momento.
Creo que es el mejor ejemplo de que una mujer bien peinada, bien maquillada, con un traje sencillo pero de corte sobrio, sus zapatos de tacón y por supuesto la media, se ve muy bien.
Independientemente de si me es posible o no llegar a un estilo como el de la señora Florrick, soñar no cuesta nada e intentarlo tampoco.
Y ya me voy a dormir porque para todo lo que se tiene que hacer para verse así, es necesario madrugar.